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Eficiencia Energética

Eficiencia energética

Etiquetado energético

Los productos domésticos destinados a la producción de calefacción y agua caliente sanitaria representan alrededor del 30% del consumo de energía en Europa. El diseño de productos respetuosos con el medio ambiente y la promoción de tecnologías con mayor rendimiento para los usuarios determinarán en 2020:

Un ahorro energético anual total equivalente a 56 millones de toneladas de petróleo, cuantificable al ahorro obtenido si se apagaran todos los equipos de calefacción y agua caliente de toda la Península Ibérica.

Muestra etiquetados de eficiencia energética

A partir del 26 de septiembre de 2015, la directiva ErP y la directiva sobre etiquetado energético son de obligado cumplimiento en Europa para los productos de calefacción y producción de agua caliente sanitaria (calderas, bombas de calor, micro cogeneración, calentadores de agua y depósitos de agua caliente) 1.

1 La directiva se aplica solo a los productos que se pongan en el mercado a partir del 26/09/2015; los adquiridos antes de esa fecha se podrán continuar vendiendo e instalando.

La importancia de una buena calificación energética en la vivienda

El Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, entró en vigor el día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado nº 89 (13/04/2013), siendo voluntaria su aplicación hasta el 1 de junio de 2013. A partir de ese momento, la presentación o puesta a disposición de los compradores o arrendatarios del certificado de eficiencia energética de la totalidad o parte de un edificio, según corresponda, será exigible para los contratos de compraventa o arrendamiento celebrados a partir de dicha fecha.

Imagen que muestra un certificado de calificación energética

La energía para climatizar una vivienda, tanto en invierno como en verano, es una de las principales fuentes de gasto energético que deben asumir las familias, y que más variaciones estacionales causa a la carga de los costes de las facturas energéticas. Al igual que sucede con la iluminación o los electrodomésticos, existen edificios más o menos eficientes en el consumo de energía en función de su aislamiento térmico y el uso de energías de origen renovable.

Todo edificio objeto de venta o alquiler debe lucir la Etiqueta Energética, un documento que muestra la calificación energética obtenida por un edificio o vivienda, en una escala de la A a la G, obtenida tras un proceso de certificado energético. De tal modo, los edificios con categorías A, B y C demandan una energía menor para mantener un ambiente confortable que las categorías D, E, F y G.

La etiqueta energética consta de una información general en la parte superior sobre la vivienda y el edificio, incluyendo el tipo, referencia catastral y ubicación. A continuación se muestra una doble escala:

  • Emisiones de CO2: Se expresa en kgCO2/m2año, es decir, la cantidad de emisiones contaminantes que realiza el edificio o vivienda. Esta calificación hace referencia al origen de la energía consumida, siendo menos contaminante si dispone de energías renovables.
  • Consumo de Energía: Se expresa en kWh/m2año, es decir, energía necesaria (kWh) para mantener la vivienda en condiciones de confort durante un año y por metro cuadrado. Es el valor de mayor utilidad para el usuario, ya que informa directamente sobre si climatizar la vivienda requerirá una mayor o menor inversión económica. Si bien disponer de instalaciones energéticas más eficientes afecta a esta categoría, lo más determinante es el aislamiento térmico del edificio, dado que un menor aislamiento implica unas pérdidas continuadas de energía. Las viviendas más deben consumir menor de 30,3 kWh/m2año (categoría A), en cambio, los inmuebles con categoría G superan los 287,5 kWh/m2año, es decir, casi 10 veces más consumo energético.

Etiqueta de eficiencia energética

Imagen que muestra una etiqueta de calificación energética

La obtención del certificado de eficiencia energética otorgará el derecho de utilización, durante el periodo de validez del mismo, de la etiqueta de eficiencia energética, cuyos contenidos se recogen el documento reconocido correspondiente a la etiqueta de eficiencia energética, disponible en el Registro general.

La etiqueta se incluirá en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento del edificio o unidad del edificio. Deberá figurar siempre en la etiqueta, de forma clara e inequívoca, si se refiere al certificado de eficiencia energética del proyecto o al del edificio terminado.

Cómo leer la tarjeta energética

Existen distintas etiquetas según el tipo de producto y sus funciones (calefacción y agua caliente sanitaria, si el producto realiza ambos servicios debe indicar las dos clasificaciones).

Además de la clase energética, la etiqueta incluye otros datos de utilidad para que el usuario pueda elegir el producto con menor impacto medioambiental (p.ej. potencia y consumos en varias zonas climáticas, nivel de ruido, etc.).

Imagen que muestra las partes de una etiqueta energética

Se puede aumentar la clasificación energética en calefacción o producción de agua caliente sanitaria combinando diferentes productos y accesorios en un sistema. En ese caso, se necesita tener una etiqueta de sistema además de la relacionada con el producto individual.

Imagen que muestra las partes de una etiqueta energética

La calificación energética puede ir desde la A (para las más eficientes), hasta la G (las menos eficientes). Es decir, igual que las letras que aparecen en los electrodomésticos.

Sin embargo, los datos nos indican que en España aún hay mucho espacio para la mejora; el 84% de las viviendas que se han etiquetado han obtenido las letras E, F y G, es decir, las 3 peores clasificaciones posibles.

En la parte positiva, esto significa que hay muchísimo margen de mejora. Según IDAE (el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía) de hasta el 50% en muchos edificios.

Imagen que muestra las partes de una vivienda eficiente

Informe energético de la llave inteligente

Qué debo mejorar en mi casa para obtener una buena calificación energética?

Lo bueno de esta certificación es que te permite conocer qué gasto energético tiene tu casa y cómo lo puedes mejorar. ¿Qué elementos pueden mejorar la calificación?

  • Un buen aislamiento térmico: para que no entre frio ni calor del exterior.
  • Construcción con materiales eficientes.
  • Ventanas herméticas y de calidad, que permitan que pase la luz pero no el frio o el calor.
  • Contar con un generador de calor eficiente.
  • Usar alguna de estas energías para calefacción y agua caliente, por ejemplo; geotermia, aerotermia, biomasa o energía solar.
  • Iluminar el hogar con bombillas LED.
  • Usar aire acondicionado y otros equipos de bajo consumo energético.

¿Por qué me interesa tener una calificación alta?

Las ventajas y beneficios de tener una calificación alta son muchos. En primer lugar, el ahorro de energía y por tanto, el ahorro en las facturas es importante. Según los expertos, un hogar con una calificación energética alta puede llegar a gastar hasta un 40-50% menos.

En segundo lugar, una buena calificación energética hace más apetecible tu casa para un posible comprador: cada vez son más las personas que se fijan en la sostenibilidad a la hora de adquirir o alquilar una vivienda. Por último, y no menos importante, tener una casa más eficiente es también una forma de cuidar el medioambiente.